El IMSS reporta su mejor momento: 97 % de recetas surtidas. Detractores lo niegan sin evidencias

La cifra del avance proviene de fuentes oficiales y aunque los detractores lo niegan o al menos lo ponen en duda, no hay evidencias de que el dato del IMSS sea falso. Las críticas opositoras carecen de respaldo técnico verificable.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, afirmó que el IMSS atraviesa “el mejor momento de su historia”. De acuerdo con los datos presentados, el instituto alcanza un 97 % de recetas surtidas, atiende a más personas que nunca —78 millones de derechohabientes— y ha construido o modernizado decenas de hospitales en los últimos años.

El funcionario sostuvo que este crecimiento no se debe únicamente al aumento natural de la población, sino a una política de inclusión social que amplió la cobertura a trabajadores independientes, del hogar y de plataformas digitales. En materia médica, destacó la creación de 36 centros estatales para la atención del cáncer infantil, donde la tasa de sobrevida subió del 38 % en 2018 al 82 % en 2025.

Los datos oficiales y su alcance

Las cifras reportadas por Robledo son coherentes con los datos publicados por el propio IMSS y por la Secretaría de Salud, que ubican el abasto de medicamentos en niveles de entre 94 y 97 % a nivel nacional.

Fuentes especializadas como Consultor Salud confirman que al cierre de julio de 2025, el sistema público de salud mexicano alcanzaba un promedio general de 96 % de abasto.

Hasta ahora no existen auditorías públicas ni informes independientes que desmientan el dato. Tampoco la Auditoría Superior de la Federación ha emitido observaciones recientes sobre el suministro de medicamentos en el IMSS ordinario. Por lo tanto, el 97 % de recetas surtidas se mantiene como una cifra oficial no refutada.

Las críticas y su contexto político

Diversos medios y actores políticos han cuestionado las declaraciones del director general. El País, por ejemplo, señaló que “persisten denuncias de usuarios, entre ellos pacientes de cáncer, que acusan la falta de medicamentos”. No obstante, el texto no ofrece evidencia verificable, ni cifras auditadas, ni documentos que prueben un desabasto generalizado.

Del mismo modo, algunos legisladores de oposición reprocharon al titular del IMSS la existencia de “faltas de medicamentos”. Sin embargo, tales expresiones no se acompañan de datos técnicos ni auditorías. En términos estadísticos, el reconocimiento mismo de que el surtimiento alcanza el 97 % —y no 100 %— ya explica que puedan existir casos aislados sin que ello invalide el promedio general.

Más allá de la narrativa: la necesidad de transparencia

Tejido Social considera que, en el debate público, la legitimidad de una institución no se fortalece con triunfalismos ni con descalificaciones automáticas. La comunicación responsable exige distinguir entre información comprobada y narrativa política.

Mientras no existan estudios independientes que prueben lo contrario, el dato del IMSS debe asumirse como lo que es: una versión oficial aún no contradicha por evidencia empírica. Al mismo tiempo, el propio Instituto tiene la oportunidad de fortalecer su credibilidad mediante auditorías externas y reportes abiertos al público.

La verdad y el imaginario

Contrario a lo que alguna vez el periodista Raymundo Riva Palacio escribió sobre el valor de la verdad (“Lo importante es lo que queda en el imaginario de la sociedad, en cuyo caso la verdad es irrelevante”), en medios como Tejido Social asumimos el compromiso de proteger la verdad factual frente al ruido del discurso político. 

La salud pública no debería ser terreno de guerra narrativa, sino de información verificable, transparencia y rendición de cuentas.

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