Este fin de semana se vive en Roma un evento poco común pero profundamente simbólico: el Jubileo de los Gobernantes, una celebración que reúne a delegaciones políticas y administrativas de más de 60 países en el corazón del cristianismo. Esta iniciativa, promovida en el marco del Jubileo 2025 de la Iglesia católica, busca tender puentes entre la fe, la responsabilidad pública y el compromiso con el bien común.
¿Qué es un jubileo en la Iglesia católica?
Un jubileo, en la tradición católica, es un año especial de gracia, perdón y renovación espiritual. Tiene su origen en el Antiguo Testamento, donde cada 50 años se proclamaba un “año jubilar” en el que se liberaban esclavos, se perdonaban deudas y se devolvían tierras. En la Iglesia, fue instituido oficialmente en el año 1300 por el Papa Bonifacio VIII, y desde entonces se celebra cada 25 años (aunque también pueden proclamarse jubileos extraordinarios).
Durante un jubileo, se invita a los fieles a realizar peregrinaciones, confesarse, participar en la Eucaristía y pasar por la Puerta Santa de las principales basílicas
como signo de conversión y encuentro con Dios. También se conceden indulgencias plenarias y se promueve la reconciliación personal, social y ecológica.
Un jubileo para quienes gobiernan
Este Jubileo de los Gobernantes tiene un enfoque singular: invita a los líderes políticos a detenerse, reflexionar y renovar su sentido de servicio. No es un acto meramente ceremonial, sino una expresión concreta de que la política puede y debe orientarse hacia la fraternidad, la justicia y el cuidado de la creación.
El programa inicia el sábado 21 de junio con una peregrinación a la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, un gesto que representa el deseo de entrar en una nueva etapa de responsabilidad, marcada por la escucha y el compromiso.
La peregrinación es seguida por un foro internacional en el Capitolio romano, centrado en la llamada “Deuda Ecológica”, es decir, la responsabilidad que las generaciones actuales tienen con las futuras respecto a los recursos naturales y el medio ambiente.
Participan autoridades como el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri; el presidente de la región de Lacio, Francesco Rocca; el cardenal Pietro Parolin; y el ex primer ministro italiano Mario Monti.
Reconciliación a través del arte
El día culmina con el concierto “Armonías de Esperanza” en la Plaza Pío XII, donde la música se convierte en vehículo de unidad. Uno de los momentos más emotivos del evento es la actuación conjunta del pianista ruso Aleksandr Malofeev y el violonchelista ucraniano Aleksey Shadrin, una clara señal de reconciliación entre pueblos en conflicto. También se presentan artistas de talla internacional como Gabriela Montero, Brad Mehldau, Beatrice Rana, Nobuyuki Tsujii y Francesco Piemontesi.
Encuentro con el Papa León XIV
El domingo 22, el Papa León XIV recibe a los participantes del jubileo durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en lo que se anticipa como un momento clave de reflexión y envío misionero. Más tarde, el Pontífice preside la Misa del Corpus Domini en la Basílica de San Juan de Letrán, donde se espera una nutrida participación de líderes de diversas confesiones y naciones.
Más que un acto simbólico
Este jubileo no es un simple protocolo. Representa una oportunidad para repensar el papel del poder público desde una perspectiva espiritual y humana, y para recordar que gobernar no es dominar, sino servir. En tiempos de guerra, polarización, crisis ambiental y desconfianza en las instituciones, este encuentro ecuménico y plural en Roma busca sembrar un mensaje distinto: sí es posible una política guiada por la esperanza, la ética y la compasión.