Ciudad de México, 30 de junio de 2025 — El senador Gerardo Fernández Noroña reconoció este lunes que se equivocó al declarar que no existía información oficial sobre el nombramiento del Dr. Hugo López-Gatell como representante permanente de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS). A través de un mensaje en redes sociales, el legislador aclaró que su afirmación inicial fue producto de una falta de comunicación entre áreas del Estado, y no de una postura de rechazo.
“Pues resulta que yo estaba equivocado, y nunca como hoy celebro haberlo estado. Hugo López-Gatell sí se va a representarnos a la OMS. Mis más sinceras felicitaciones”, escribió el también presidente de la Mesa Directiva del Senado. Con ello, Noroña zanjó cualquier especulación sobre una posible confrontación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo en torno a este nombramiento. Lejos de una crisis institucional, lo ocurrido evidenció simplemente un desfase en el flujo de información entre instancias gubernamentales.
Más temprano, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó el nombramiento de López-Gatell durante su conferencia matutina, asegurando que se trata de una designación técnica que no requiere la aprobación del Senado. Explicó que, al no tratarse de un cargo diplomático sino de una representación ante un organismo internacional en materia de salud, el proceso se canaliza directamente a través de la Secretaría de Salud.
Con esta aclaración, queda confirmado que el nombramiento no generó un conflicto de poderes, como algunos actores políticos de la oposición intentaron hacer ver. Desde ciertos sectores se había insinuado que la falta de consulta al Senado implicaba una omisión legal, sin embargo, la propia ley establece que este tipo de designaciones no requieren ratificación legislativa.
El nombramiento del Dr. López-Gatell ha sido interpretado por diversos analistas como un reconocimiento a su labor en salud pública durante el sexenio anterior, en especial por su papel al frente de la estrategia contra la pandemia de COVID-19. Con formación médica en la UNAM, estudios de posgrado en el Instituto Nacional de Nutrición y un doctorado en epidemiología por la Universidad Johns Hopkins, López-Gatell suma experiencia académica, clínica y de gestión sanitaria, incluyendo su participación en foros internacionales como el Comité de Reglamento Sanitario Internacional de la propia OMS.
Al asumir la representación permanente de México ante la Organización Mundial de la Salud, el Dr. López-Gatell tendrá la responsabilidad de llevar la voz del país a los espacios de decisión global en temas de salud. Más allá de las diferencias ideológicas que puedan existir, su trayectoria técnica ha sido reconocida incluso por actores que han mantenido posturas críticas frente a su papel durante la pandemia.
En este contexto, la rectificación pública de Fernández Noroña y la aclaración jurídica de la presidenta Sheinbaum consolidan la idea de que, lejos de alimentar disputas institucionales, este nombramiento refleja una política de continuidad técnica en salud y de fortalecimiento de la presencia de México en foros multilaterales. La oposición podrá tener una lectura política distinta, pero los hechos muestran que no hubo conflicto ni desacuerdo entre poderes, sino una designación legítima basada en criterios profesionales.