Impuestos y resiliencia: ¿por qué las tienditas no están condenadas ante el nuevo IEPS?

El reciente aumento al IEPS para bebidas azucaradas ha generado alarma en algunos medios y organizaciones. Sin embargo, los datos muestran que el impacto no será exclusivo para las tienditas de barrio, y que su supervivencia depende más de su consabida capacidad de adaptación que del impuesto.

Un impuesto que busca mejorar la salud, no cerrar negocios

El nuevo ajuste del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas entrará en vigor en 2026. La cuota pasará de 1.64 a 3.08 pesos por litro para las bebidas con azúcar, y además habrá cuota de IEPS para las las versiones “light” o con edulcorantes, con una tarifa menor.

Lejos de buscar un aumento de recaudación, el objetivo declarado por el gobierno federal es fomentar hábitos más saludables y reducir el consumo de productos con alto contenido calórico, asociados a enfermedades como la diabetes (tercera causa de muerte en México) y la obesidad.

“El IEPS a bebidas azucaradas busca incentivar mejores hábitos de consumo y disminuir los costos de salud pública”, señala el Paquete Económico 2026.

No es la primera vez ni la más dura

El IEPS nació en 1980 con José López Portillo y se aplica a bebidas desde 2014 en México. Estudios del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de UNICEF mostraron que el consumo de refrescos cayó después de los primeros años de aplicación, sin que haya evidencia de que dicha aplicación a refrescos provocara cierres masivos de tiendas.

En otras palabras, el impuesto no provoca la desaparición del pequeño comercio. Siempre las tienditas se ajustaron: cambiaron precios, ofrecieron más opciones y diversificaron productos. La historia sugiere que volverán a hacerlo.

Las causas del cierre de tienditas son otras

Los periódicos que aseguran que “siete de cada diez tienditas cerrarán” repiten una frase frecuente en los medios, pero sin base en datos verificables. Los que sí sabemos es que las principales causas de cierre identificadas por el INEGI y por asociaciones del sector no son los impuestos, sino:

  • Falta de administración o contabilidad.
  • Escasez de capital de trabajo.
  • Competencia de tiendas de conveniencia.
  • Extorsión e inseguridad.
  • Impacto de la pandemia y la inflación.

Esos factores existían mucho antes del nuevo IEPS y continuarán siendo los verdaderos retos del comercio de barrio. El impuesto, en todo caso, no es la raíz del problema, sino un elemento más dentro de un contexto económico más amplio.

Una resiliencia que los números confirman

A pesar de todas las adversidades, las tienditas siguen vivas. Durante la pandemia, según el Estudio sobre la Demografía de los Negocios del INEGI, casi una de cada cuatro microempresas cerró, pero al mismo tiempo nacieron nuevas, demostrando una sorprendente capacidad de reemplazo.

Las tienditas se adaptaron ofreciendo entregas a domicilio, servicios de pago, recargas o venta de productos básicos. Esa resiliencia es su principal fortaleza. Donde hay comunidad, hay cliente fiel. Y donde hay cliente fiel, hay negocio.

Qué pueden hacer las tienditas ante el nuevo IEPS

El cambio de cuota no debe verse como amenaza inevitable, sino como una oportunidad para mejorar la gestión o manejo de la tienda.

Algunas acciones concretas pueden marcar la diferencia:

  1. Diversificar la oferta: incluir aguas naturales, bebidas sin azúcar, botanas locales y productos de margen más alto.
  2. Explicar el cambio de precios con claridad: el aumento no lo impone la tienda, sino el impuesto.
  3. Ofrecer servicios adicionales: recargas, pagos de servicios, pedidos por WhatsApp o entregas a domicilio.
  4. Revisar inventarios y rotación: ajustar pedidos para evitar sobrecargar el espacio con productos de baja venta.
  5. Fortalecer la relación con el cliente: promociones pequeñas, combos o atención personalizada.
  6. Mantenerse informados sobre fechas, cuotas y ajustes, para tomar decisiones con tiempo.

TIP: El IEPS no lo paga directamente la tiendita; lo asume la cadena productiva. Pero puede reflejarse en los precios de compra. Por eso, planificar y comunicar es clave.

Recuadro informativo

IEPS 2026 – Cambios clave

ConceptoAntesA partir de 2026Objetivo
Bebidas con azúcar$1.64 por litro$3.08 por litroDesincentivar el exceso de consumo
Bebidas con edulcorantesExentas$1.50 por litroPromover opciones más saludables
Propósito principalRecaudación parcialSalud públicaReducir obesidad y diabetes

Competencia: el reto verdadero

Más que preocuparse por el IEPS, el verdadero desafío de las tienditas sigue siendo la expansión de tiendas de conveniencia como Oxxo. Entre 2013 y 2018, el número de tiendas de conveniencia en México creció más del 45 %, según el INEGI.

Esas cadenas tienen sistemas automatizados, crédito y publicidad. Pero la tiendita tiene algo que ellas no pueden comprar: cercanía humana. Allí donde la gente se conoce por su nombre, donde el tendero sabe qué marca prefiere cada cliente y ofrece fiado con confianza, la lealtad supera cualquier impuesto.

El impuesto no define el destino

El nuevo IEPS no es una sentencia. Será un ajuste más, como los muchos que las tienditas han enfrentado a lo largo de su historia. Las tiendas de barrio son parte del tejido económico y social de México, y su supervivencia no depende de una ley fiscal, sino de su capacidad de adaptación, gestión y comunidad.

En lugar de temer al cambio, conviene usarlo como impulso para mejorar.

Una tiendita informada, organizada y con visión puede seguir siendo el corazón de su colonia, incluso en tiempos de impuestos saludables.

Llamada a la acción:

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