Ciudad de México, 15 de junio de 2025. — El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó este fin de semana el proceso de elección de integrantes del Poder Judicial propuesto por el Ejecutivo y respaldado por la mayoría legislativa, declarando su viabilidad técnica y constitucional.
Aunque el aval del INE fue recibido con reservas por parte de algunas voces opositoras —que han cuestionado tanto el método como los materiales de apoyo al elector—, el proceso, aún en su etapa inicial y responde a una demanda profunda de transformación del sistema judicial, urgido de mayor transparencia, legitimidad y cercanía con el pueblo.
Uno de los puntos más debatidos ha sido el uso de los llamados “acordeones” informativos: guías que resumen los perfiles y posturas de las y los candidatos judiciales, facilitando una decisión informada para el votante.
Mientras algunos sectores critican esta herramienta como una forma de sesgo o manipulación, su uso fue no solo legítimo, sino imprescindible para agilizar el voto en una boleta compleja y extensa. Informar no es inducir: es empoderar al ciudadano frente a un proceso que, por décadas, le fue completamente ajeno.
Esta primera elección judicial no está exenta de errores ni de áreas de mejora. Pero precisamente por eso es parte de una curva de aprendizaje democrática. México está trazando un nuevo camino en la relación entre justicia y ciudadanía, y ningún proceso transformador es inmediato ni perfecto desde su arranque. Como sociedad, nos corresponde ahora fortalecer el acompañamiento institucional, promover la pedagogía cívica y vigilar que este mecanismo redunde en un Poder Judicial más justo, autónomo y cercano a la gente.
El INE, al avalar la consulta, ha cumplido su función técnica con responsabilidad. Corresponde ahora a todos los actores políticos y sociales —incluyendo medios y ciudadanía— seguir aportando para que esta reforma madure en favor de un país más democrático.