TejidoNacional.mx | Internacional | 13 de junio de 2025
En una escalada sin precedentes del conflicto en Medio Oriente, Irán lanzó la noche del viernes cientos de misiles balísticos hacia territorio israelí, en lo que las autoridades de Teherán describieron como el inicio de su “respuesta decisiva” a los bombardeos israelíes realizados horas antes en suelo iraní.
La ofensiva iraní ocurre después de que Israel iniciara en la madrugada del mismo viernes la llamada Operación León Naciente, un ataque coordinado contra múltiples objetivos estratégicos en Irán, incluidos sitios nucleares y bases militares. Según fuentes iraníes, varios altos mandos de las Fuerzas Armadas y científicos destacados del programa nuclear perdieron la vida en los ataques israelíes.
La agencia oficial IRNA confirmó que “con el lanzamiento de cientos de misiles balísticos de diversa índole hacia los territorios ocupados, ha comenzado la operación de respuesta decisiva al brutal ataque del régimen sionista”.
El primer acto de represalia iraní ocurrió con el envío de aproximadamente 100 drones hacia Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa israelí. Sin embargo, la segunda oleada fue considerablemente más agresiva: decenas de misiles cruzaron el cielo de Tel Aviv la noche del viernes, generando explosiones audibles en varios puntos de la ciudad. También se reportaron detonaciones en Jerusalén.
Pese a la capacidad de interceptación del sistema Cúpula de Hierro, las autoridades israelíes confirmaron la existencia de varios heridos en la zona metropolitana de Tel Aviv y activaron una alerta general para que la población se resguardara en refugios antiaéreos.
En un comunicado oficial, la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán informó que la ofensiva fue dirigida contra “decenas de objetivos, centros militares y bases aéreas” en Israel. La operación ha sido nombrada Promesa Verdadera 3 por el gobierno iraní, en alusión a la continuación de una serie de represalias previamente anunciadas por el liderazgo del país.
Las repercusiones internacionales no se han hecho esperar, y se anticipan reuniones de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU y en la Liga Árabe. Diversas cancillerías han pedido contención y un cese inmediato de hostilidades ante el riesgo de una guerra regional abierta.
Por ahora, la tensión sigue en aumento y el mundo observa con preocupación el desarrollo de este nuevo capítulo en la prolongada confrontación entre Irán e Israel.
