Al menos 21 personas murieron y cerca de 300 resultaron heridas este jueves en la Franja de Gaza, tras un ataque del ejército israelí contra civiles que esperaban recibir paquetes de alimentos en un centro de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), en la zona central del enclave.
Según el Ministerio de Sanidad gazatí, desde que esta organización comenzó a operar hace poco más de dos semanas, ya se han registrado al menos 245 muertos y más de 2,100 heridos en este tipo de episodios.
El ataque ocurrió fuera del horario autorizado por Israel para el reparto de ayuda en Gaza, según indicó previamente el ejército israelí, que declaró la zona como “militar cerrada” entre las 18:00 y las 6:00 horas. Las autoridades israelíes han advertido repetidamente que ingresar a estas áreas en ese horario representa un “grave peligro”, lo cual para observadores internacionales es absurdo, porque la ayuda humanitaria no puede tener horario.
La situación sanitaria en Gaza continúa deteriorándose. Los bancos de sangre se encuentran bajo mínimos críticos debido a la escalada de heridos, la malnutrición generalizada y el bloqueo que impide la entrada de suministros médicos. Se estima que se necesitan urgentemente 7,000 unidades de sangre para atender a los pacientes.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, en respuesta a los ataques de Hamás que dejaron más de mil muertos en Israel, las autoridades de Gaza reportan más de 55,200 fallecidos y cerca de 127,800 heridos, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.