Por Redacción Deportes | TejidoSocial.Mx | 29 junio 2025
La Selección Mexicana sigue su camino en la Copa Oro, pero lo hace tambaleando entre la incertidumbre y la mediocridad. Este viernes, el Tricolor venció 2-0 a una limitada Arabia Saudita y selló su pase a las Semifinales, donde se medirá ante una sorpresiva Honduras.
Sin embargo, más allá del marcador, el equipo de Javier Aguirre volvió a mostrar las mismas señales de alerta que han marcado su irregular andar en este torneo: poca claridad ofensiva, juego predecible y una alarmante dependencia de momentos aislados más que de una propuesta colectiva sólida.
El partido arrancó con el mismo guión que se ha vuelto costumbre para el Tri en esta Copa Oro: un primer tiempo gris, sin gol, sin ideas claras, y con un equipo rival que, aunque limitado, supo cerrarse con orden y resistir.
No fue sino hasta el minuto 49 cuando Alexis Vega rompió el cero, y lo hizo tras un gol que necesitó la intervención del VAR para ser validado. Sí, el gol trajo alivio… pero también evidenció que México necesita ayudas externas incluso para despegar en partidos que debería dominar desde el inicio.
Javier Aguirre, en un gesto más de necesidad que de visión a futuro, echó mano de jóvenes como Gilberto Mora —titular desde el arranque— y Mateo Chávez, quien ha comenzado a destacar como una de las pocas noticias alentadoras en este torneo.
Sin embargo, los destellos individuales no tapan el desconcierto colectivo. La segunda anotación fue incluso fortuita: un autogol de un defensor árabe que, en su intento por frenar a Santiago Giménez, terminó empujando el balón en su propio arco.
México está en Semifinales, sí. Pero si algo ha dejado claro esta edición de la Copa Oro es que el Tri está lejos de ser dominante en la región. El triunfo ante Costa Rica había ilusionado a algunos con una posible recuperación del nivel, pero contra Arabia volvimos a ver a un equipo plano, sin ritmo ni contundencia.
Y ahora viene Honduras, un rival que ha sabido reinventarse, que viene motivado tras eliminar en penales a Panamá, y que tiene cuentas pendientes con México tras dos eliminaciones consecutivas en Nations League. Si el Tri no despierta, si no encuentra identidad y coraje, el camino podría terminar antes de lo esperado.
La clasificación es un hecho. El convencimiento, todavía no llega.
